5 Emociones que debes transformar

Como lo dijo la escritora norteamericana Louise Hay, tanto el bienestar como el malestar que experimentemos en la vida, están relacionados con los pensamientos que forman nuestras experiencias. 

Después de superar el maltrato sufrido en su infancia, un cáncer de útero muy agresivo, y de viajar por el mundo ayudando a cientos de personas a sanar, podemos darle crédito a su terapia: las afirmaciones positivas y la recuperación del amor propio, ¿qué tal? Parece sacado de un cuento fantástico, pero así es, cuando cuidamos nuestros pensamientos y gestionamos las emociones de la manera más positiva y amorosa posible, logramos prevenir un sinnúmero de enfermedades ¡y hasta curarlas!

Según el exhaustivo trabajo de Louise –el cual solo paró con su muerte a los 90 años- las enfermedades pueden prevenirse haciéndonos conscientes de nuestros pensamientos, aceptándolos y cambiando esquemas mentales rígidos. Es decir, aprendiendo a ser más flexibles y soltando la necesidad de controlarlo todo.

A continuación les dejo una lista con las cinco emociones más dañinas para el cuerpo, los malestares que pueden provocar y las afirmaciones diarias para contrarrestarlos. ¿La intención? Animarlos a que acepten el poder que tienen para sanarse, y para vivir una vida llena de bienestar. 

1. MIEDO: Al igual que la decepción y la vergüenza,  el miedo se almacena en nuestros riñones, encargados nada más y nada menos que de distribuir la energía vital por el cuerpo. Por ello, su exceso puede provocar fallas renales y  falta de entusiasmo.

“Confío en el proceso de la vida. Estoy a salvo”.

2. IRA: El hígado es el contenedor de la ira y el odio. Estas emociones hacen subir la bilis, producen un sabor amargo en la boca y color amarillo en la piel; además, provocan vértigo y dolores de cabeza.

“Escojo vivir desde el corazón. Busco el amor en todas partes y lo encuentro”.

3. TRISTEZA: Esta emoción está muy relacionada con los pulmones y todas sus enfermedades (asma, bronquitis, resfriados). En ellos, reside la capacidad de comprender la vida. Por lo tanto, llantos reprimidos, una tendencia melancólica o una vida asfixiante puede llevarnos a sentirnos perdidos y sin motivos para vivir.

“Declaro la paz y la armonía en mi interior y con todo lo que me rodea”.

4. PREOCUPACIÓN: Preocuparse en exceso puede bajar las defensas y hacernos propensos a contraer infecciones. La razón de ello, es que esta emoción se acumula en el bazo, lugar donde están los glóbulos blancos.  

“Mi bien está en todas partes, estoy seguro y a salvo”.

5. AMARGURA: Por favor, cuidado con ella, pues puede hacerle mucho daño al corazón. Cuando no expresamos nuestros sentimientos y perdemos la capacidad de ver todo lo bello en la vida, podemos decir que estamos muertos en vida.

Afirmación: Devuelvo el júbilo al centro de mi corazón, expreso mi amor.