Cuando el amor NO es sano...

Quizá una de las cosas más dolorosas y difícil de hacer es soltar una relación que no es sana. 

Los mensajes que más recibo son preguntándome cómo dejar de amar una persona que no los ama devuelta o no los trata bien. Yo sé que se siente como si uno se va a morir y que por más que se quiera no se puede soltar. Este dolor es tan profundo y real.

Muy probablemente es un un reflejo de nuestra niñez. Si no fuimos vistos, escuchados y amados de la manera como necesitábamos de niños, buscamos suplir esa necesidad en nuestras relaciones de pareja de adultos.

Si de niños sentíamos que teníamos que rogarle a nuestros padres que nos amaran, nos reconocieran o nos aprobaran recreamos el patrón de buscar parejas con las cuales sentimos que debemos que hacer lo mismo.

Por qué? Porque es lo que conocemos y podemos prever. Sabemos lo que no es sentirnos suficientes y tener que mendigar amor. Nuestras creencias raíz nos hacen pensar que no merecemos más. Nos empeñamos en convencer al otro que reconozca nuestro valor y nos de el amor que tanto necesitamos.

En gran parte es por esto qué permanecemos en relaciones mal sanas por tanto tiempo. Queremos que POR FIN nos aprueben y nos amen por quien auténticamente somos.

Cómo sanamos? Trabajando con nuestro niño interior. Dándole el amor y la seguridad que tanto anhela y necesita.