Eres tu mejor placebo.
Mar 07, 2023Recientemente leí sobre un experimento que les quiero compartir. Unos científicos tomaron un grupo de personas y les taparon los ojos. Les dijeron que les iban a restregar el brazo con una mata de hiedra venenosa, una planta conocida comúnmente por causar ronchas y mucha piquiña en la mayoría de personas. Después de ser expuestos, casi todas desarrollaron los síntomas típicos de alergia. Lo curioso es que la mata utilizada no era la venenosa que les habían dicho, era una planta común e inofensiva.
El experimento no se quedó ahí. Después cogieron al mismo grupo de personas y nuevamente les taparon los ojos, pero en esta ocasión, por el contrario, les dijeron que les iban a restregar el brazo con una mata común y corriente, pero realmente lo hicieron con la hiedra venenosa. Sorprendentemente, a pesar de que todos eran alérgicos a la mata, menos de uno entre seis desarrollaron los síntomas típicos de alergia.
Este es uno de los muchos experimentos que científicos han hecho para comprobar que el efecto placebo es real. Creo que ya hemos escuchado este nombre tantas veces que nos parece ‘normal’, y sus conclusiones triviales, pero si nos detenemos a contemplarlo es una realidad demasiado poderosa a la cual le deberíamos de poner toda nuestra atención. Para ir más lejos, se ha comprobado que el color y el tamaño de las pastillas que tomamos tienen aún más incidencia sobre este ‘efecto’. Si son grandes y rojas, percibimos que tienen más efecto curativo que las blancas y chiquitas.
Hay demasiados y variados experimentos científicos que concluyen lo mismo: nuestra mente es tan poderosa que podemos desarrollar síntomas reales o, por el contrario, detenerlos dependiendo de si creemos en una realidad u otra. Incluso hay unas investigaciones que han probado que somos capaces de alargar nuestras vidas con la simple suposición de que somos longevos.
Dimensionemos por un minuto nuestro poder, nuestro alcance y nuestra capacidad de crear nuestra propia realidad. No está en manos de un resultado médico, de una relación fallida, de un revés financiero, de la situación del país ni de un trabajo insatisfecho.
Los niveles de felicidad, de realización, de salud física y mental radican completamente en nuestra capacidad de controlar la mente y en nuestros pensamientos.
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