¿Felices para siempre?

Terminar una relación o sacar a una persona de nuestras vidas es dificilísimo, debemos cambiar hábitos, tomar decisiones distintas y afrontar la nueva realidad que empieza a rodearnos. Hemos crecido pensando que la única forma de terminar la historia de una relación es con un “vivieron felices para siempre” y en la vida real, no es así. 

Cada persona que entra a nuestras vidas tiene una razón de ser, y esa razón de ser puede durar un mes, tres meses o un año, no necesariamente el resto de nuestras vidas. Independientemente de su tiempo, cada relación tiene como propósito enseñarnos. 

Enseñarnos sobre cómo amar, comunicar, tener paciencia, compartir, negociar y ante todo a conocernos mejor a nosotros mismos…

¿Cuáles son nuestros miedos, disparos emocionales, traumas no resueltos? ¿Cuáles son nuestros verdaderos deseos y anhelos? ¿Cómo se ponen límites? ¿Qué es negociable y qué no? ¿Cuánto me valoro?

Estoy más que segura de que en algún momento de tu vida llegará ese amor que SIII será para siempre pero tenemos que saber que no todos lo serán. Mientras peleas con el universo pensando por qué tu relación tiene que ser tan complicada, hay una persona esperando cruzarse en tu camino para demostrarte lo que sí es el verdadero amor.

Si crees que es tiempo de tomar esta decisión agradece por el tiempo que estuvieron juntos, por las enseñanzas, agradece lo que hiciste bien y lo que hiciste mal y déjalo ir. No es fácil, pero muchas veces es necesario. 

Si quieres atravesar una ruptura de la forma más sencilla posible te invito a mi taller “¿Cómo sanar un corazón roto?”, tendrás acceso a todas mis herramientas para que salgas de esa situación llena de mucho más amor.