La importancia de la imperfecci贸n
Dec 13, 2021Había una vez un hombre que tenía dos grandes jarrones, los cuales usaba para llevar agua desde el río hasta un pozo donde se almacenaba el agua del pueblo. Un jarrón tenía una fisura que dejaba derramar parte del líquido, mientras que el otro estaba perfectamente sellado.
El señor iba a recoger agua todos los días con sus mismos dos jarrones. En cierta ocasión, un amigo lo detuvo y le dijo: “¿No te has dado cuenta de que tienes un jarrón con una fisura que va chorreando? Está imperfecto, ¿por qué no lo arreglas o lo botas?”. El hombre sonrió y convidó al otro a acompañarlo para que viera el recorrido que hacía todos los días. Allí le mostró con orgullo las hermosas flores que nacían exactamente por donde él pasaba. Entonces le explicó a su amigo que lo que parecía una ‘imperfección’ en el jarrón, era la manera más eficiente de regar el césped y generar belleza.
Esta fábula me llegó al corazón porque gran parte de mi vida me he sentido como ese jarrón imperfecto, lleno de fisuras. En vez de ver la belleza que puedo crear o las virtudes que podría tener, me enfoco en lo que considero está mal conmigo. Incluso, internamente logro convertir lo que podría asimilarse a una fisura mínima en una grieta irreparable.
He pasado gran parte de mi vida tratando de tapar mis imperfecciones, por insignificantes que sean, porque al igual que en la fábula consideraba que si los demás se daban cuenta de que no soy perfecta, no me iban a querer y tal vez me iban a botar o a reemplazar. Hoy sé que, al igual que el jarrón, es gracias a estas hendiduras que he podido regar mi propia vida y la de los demás.
Gracias a mis inseguridades es como puedo hablar sobre la importancia de tener amor propio. Gracias a mis miedos, me he dedicado a buscar las respuestas dentro de mí. Gracias a mis fracasos amorosos, ahora reconozco al amor verdadero. Gracias a que soy consciente de mis debilidades, he desarrollado fortalezas inimaginables.
Se preguntarán por qué he decidido compartir esto tan íntimo de una manera tan pública. La respuesta es sencilla. Pienso que en la medida en que más personas no nos avergoncemos por ser imperfectos, seremos una sociedad más auténtica, honesta, transparente y muchísimo menos bélica. Los amores no tendrían máscaras y los desencuentros serían de fondo y no de forma. Perderíamos menos tiempo ocultando y más tiempo disfrutando de los beneficios extraordinarios de la vulnerabilidad.
Espero que en este nuevo año tu vida esté llena del amor más importante de todos, el amor que tienes contigo mism@.
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